La mejor actuación de Badosa en el Grand Slam de Nueva York, la ciudad donde nació, concluyó el martes frente a Navarro, número 12 de la WTA, por 6-2 y 7-5.
La española se rehízo de la pérdida del primer set y llegó a dominar 1-5 en el segundo, pero Navarro se recuperó espectacularmente frente a su público y zanjó el pase a sus primeras semifinales de Grand Slam.
"Me quise mantener fuerte para marcar al menos el tono para el tercer set, pero cuando llegué al 5-2 tuve la sensación de que ganaría en dos", aseguró Navarro, que había perdido en su único duelo ante Badosa este año en la arcilla de Roma. "El futuro no se puede saber, pero quizás hoy sí un poco".
A sus 23 años, la estadounidense comienza a despuntar en los grandes escenarios y el domingo dio el primer gran golpe al eliminar a su compatriota Coco Gauff, la vigente campeona.
El martes, con los 20.000 aficionados de la pista central ahora a su favor, Navarro acabó con el recorrido de ensueño de Badosa en la ciudad donde se crío durante seis años mientras sus padres trabajaban en el mundo de la moda.
La exnúmero dos mundial, recuperada de su grave lesión de espalda, ha firmado una espectacular resurrección desde mayo, cuando se encontraba hundida en el puesto 140 del ranking.
La derrota de Badosa, última representante de su país tras la temprana caída del favorito Carlos Alcaraz, alarga la maldición del tenis femenino español en el US Open, donde ninguna jugadora ha llegado a semifinales desde Conchita Martínez en 1996.