El defensor del título, Carlos Alcaraz, que afrontaba la competición como el tercer cabeza de serie, se enfrentará al ruso Daniil Medvedev, quinto, en una reedición de la semifinal de hace un año.
Les seguirá en la Pista Central el siete veces campeón Novak Djokovic, que se enfrentará al italiano Lorenzo Musetti, quien nunca antes había llegado a estas alturas en un Grand Slam.
Un duro reto para Medvedev
Si el ruso quiere frenar el intento de Alcaraz de revalidar el trofeo que ganó el año pasado, más le vale llegar al choque con un plan mejor que el de hace un año.
En aquella ocasión, el moscovita fue barrido de forma implacable y el español se proclamó campeón al derrotar a Djokovic dos días después en la final.
Daniil sacará fuerzas de flaqueza de su victoria en cinco sets contra el número uno del mundo, Jannik Sinner, en los cuartos de final. La implacable línea de fondo acabó por doblegar a un rival aquejado de una enfermedad.
El jugador de 28 años ha ganado seis de sus ocho semifinales previas de Grand Slam, pero sólo ha convertido una de esas progresiones en un título: el Abierto de Estados Unidos de 2021.
Se vengó de su derrota en Wimbledon contra Alcaraz venciéndole en las semis del propio torneo norteamericano, aunque perdió su único enfrentamiento este año en la final de Indian Wells.
"Es difícil jugar contra él porque sabes que cualquier golpe que hagas, él puede hacer un winner desde ahí", dijo Medvedev sobre su rival, que intentará revalidar el oro del pasado año.
"Carlos puede hacer lo que sea desde cualquier posición, y contra eso no es fácil jugar", agregó.
El murciano ha trabajado duro. Necesitó cinco sets para superar a Frances Tiafoe en la tercera ronda, cuatro para derrotar a Ugo Humbert en la siguiente y también estuvo a uno de vencer a Tommy Paul en cuartos de final.
Sin embargo, cuando necesita su juego suele dar un paso al frente y tendrá el aliciente añadido, si es que lo requería, de configurar un superdomingo para España con su selección de fútbol enfrentándose a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024.
"Voy a decir que lo más difícil de enfrentarse a Daniil es que llega a todas las bolas. Es como un muro. Cada pelota rebota", dijo sobre la previsible batalla de este viernes.
Djokovic, a frenar a Musetti
El 25º cabeza de serie, intentará seguir los pasos de Jasmine Paolini en el cuadro femenino y alcanzar la final individual masculina en un día que podría ser histórico para el tenis de su país.
Italia nunca ha tenido a un jugador en la final individual masculina y femenina de un Grand Slam, pero en su camino está ni más ni menos que el balcánico, quien aspira a su octava corona de Wimbledon y a su 25º título de Grand Slam.
El serbio, operado de la rodilla tras el Abierto de Francia, se mostró imperioso en su victoria de cuarta ronda sobre Holger Rune y luego tuvo un día libre cuando su rival de cuartos de final, Álex de Miñaur, se retiró por una lesión en la cadera.
El extraño arrebato de Djokovic tras su victoria ante Rune frente a los aficionados, supuestamente irrespetuosos, creará un ambiente interesante en la Pista Central, donde el modesto Lorenzo tendrá garantizado un gran apoyo.
Lo necesitará, ya que su balance en los enfrentamientos directos contra Djokovic es de 1-5, y su único triunfo se produjo en la tierra batida de Montecarlo el año pasado. Sin embargo, en Roland Garros, el serbio se vio obligado a jugar a cinco sets, en un partido que terminó de madrugada.
"El último fue realmente intenso por parte de ambos jugadores", declaró Musetti tras su victoria ante Taylor Fritz.
"Creo que si juego de cierta manera, podría tener mi oportunidad en la siguiente ronda", continuó.