Mar Molné, de sólo 22 años, ha firmado un espectacular debut en los Juegos Olímpicos. Ya se erigió como la mejor de todas antes de la final y, por tanto, se había ganado el derecho a ser una de las favoritas de cara a esa decisiva lucha por los metales.
La tarraconense tenía grandes rivales en esta decisiva jornada, con mención especial a su compatriota Fátima Gálvez, mucho más experimentada y oro olímpico en Tokio junto a Alberto Fernández.
Sin embargo, Molné empezó a fallar en el momento más inoportuno tras una clasificatoria espectacular y tuvo que conformarse con un meritorio cuarto puesto (27 platos en total).
Antes, en la lucha por mantenerse como las cinco aspirantes, Gálvez empezó bastante mal y pudo remontar el vuelo gracias a los fallos posteriores de la china Cuicui Wu. Eso sí, sus errores anteriores hicieron que terminara quinta (23).
Adriana Ruano, que logró el oro con solvencia, se consagró como la revelación a lo largo de la cita. La guatamalteca superó a la italiana Silvana Stanco (plata) y a la australiana Penny Smith (bronce), además de conseguir el récord olímpico (45).