Turbulencias para Setién en el Villarreal: segunda crisis en cuatro meses
Quique Setién (64) fue el protagonista de un aterrizaje forzoso tras la sorprendente salida de Unai Emery, que tenía contrato en vigor cuando llegó el Aston Villa con un buen fajo de billetes para pagar su cláusula de rescisión. El técnico con pasado en Barcelona reconoció que estaba muy tranquilo por Cantabria y que no contaba ya con entrenar en LaLiga Santander. Sin embargo, decidió aceptar la propuesta de un equipo con muchos alicientes tras haber llegado a las semifinales de la Champions League.
No tuvo apenas tiempo para preparar su debut, frente al Hapoel Beer Sheva. No faltaron los goles en un encuentro que se saldó con empate a tres y que no tenía apenas incidencia debido al buen hacer de los amarillos hasta entonces. El domingo de esa misma semana, en un escenario imponente como San Mamés y ante un rival directo por Europa, su equipo cayó derrotado por la mínima frente al Athletic Club (1-0). Lo peor llegó entrado el mes de noviembre: 3-0 ante el Lech Poznan y 0-2 del Mallorca en La Cerámica.
Hubo que esperar hasta su quinto encuentro para ver la primera victoria: 0-1 contra el Espanyol con un gol en propia puerta de Benjamin Lecomte, ahora en el Montepellier. Días después, como era de esperar, el Villarreal impuso su ley (0-9) en la visita al Santa Amalia, un club amateur -compite en Regional Preferente-. Y así es como llegó al parón por el Mundial de Catar, un dulce sabor que se reflejó también en los amistosos, ideales para que el técnico pudiera adaptarse a la plantilla (tres triunfos y una derrota).
Entre tormenta y tormenta, la calma
La buena racha duró seis partidos (tres de ellos contra equipos de inferior categoría). Todos esos triunfos consecutivos sirvieron para apaciguar las aguas, pero todo volvió a torcerse de nuevo tras la remontada encajada en la segunda mitad de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey frente al Real Madrid. Entraba dentro de lo esperado caer porque enfrente estaba el vigente campeón de Europa, pero lo cierto es que los locales llegaron al tiempo de descanso con una ventaja importante (2-0).
Pese a la decepción, los castelloneneses vencieron ese fin de semana al Girona (1-0) gracias a un gol de Dani Parejo, desde los once metros después de que Gerard Moreno fallara minutos antes en una acción similar, cuando ya no podía prolongarse más el partido (101'). A partir de ahí, pesadilla total en el torneo liguero: cuatro derrotas seguidas, incluida la del Martínez Valero contra un Elche que tan solo ha sumado un triunfo en lo que llevamos de curso regular (Rayo Vallecano, Barcelona y Mallorca, los otros verdugos).