Uruguay derrota 2-0 a un Brasil desconocido que sufre la baja de Neymar
Los goles de la Celeste fueron convertidos por Darwin Núñez, a los 41, y Nicolás de la Cruz, a los 77.
Con esta victoria, Uruguay alcanza a Brasil y la sorprendente Venezuela en el segundo lugar de la tabla de posiciones, todos con 7 puntos, a dos del líder, el campeón mundial Argentina.
El astro Neymar debió ser reemplazado cerca del final del primer tiempo tras pisar mal y lesionarse en la pierna izquierda, con evidentes gestos de dolor.
La lesión de Neymar "preocupa"
Rodrigo Paiva, jefe de prensa de la CBF, dijo a la AFP que lo de Neymar "es algo que preocupa", y que el miércoles será sometido a "exámenes en Sao Paulo". "El médico de la selección brasileña (Rodrigo Lesmar) se quedará en Sao Paulo para ver" los resultados de las pruebas médicas", agregó.
Por su parte, el capitán Casemiro dijo tras el partido que Neymar "está teniendo lesiones, lesiones y lesiones, y cuando empieza coger ritmo, sufre otra". "Espero que no sea nada".
No había empezado demasiado bien el partido para los dirigidos por el 'Loco' Bielsa.
Desde el comienzo mismo Brasil se aseguró la tenencia de la pelota, haciéndola circular de un lado a otro.
Gracias a su habilidad, la precisión en los pases en corto y sus constantes movimientos por todo el terreno, los visitantes zafaban de la presión alta de los celestes.
Los auriverdes no lograban llegar con peligro al arco defendido por Sergio Rochet, pero lo cierto es que los uruguayos ni se asociaban ni hilvanaban jugadas. Sus figuras no aparecían.
Pero para Uruguay, ante Brasil, los milagros (a veces) existen.
A los 41, tras un lateral rápidamente jugado, Maximiliano Araújo desbordó con potencia a su marcador y su exacto centro hacia el área fue conectado de cabeza por el centrodelantero Darwin Núñez: primera llegada celeste y gol.
"Faltó la agresividad necesaria en el primer tiempo. Son estos momentos los que nos llevan a aprender, a mejorar", señaló el entrenador de Brasil, Fernando Diniz, que se atribuyó la culpa de la derrota: "El equipo no construye y por ello yo soy el único responsable, no un jugador u otro".
Una victoria incuestionable
Para la parte final, Uruguay se plantó más arriba en la cancha y en los primeros minutos le robó la pelota a Brasil.
Federico Valverde y Nicolás de la Cruz se conectaban y hacían jugar a sus compañeros en ataque. Manuel Ugarte -que se metió de líbero, entre los centrales, abandonando la zona media- comenzó a manejar la salida del balón desde el fondo. Todo funcionaba bien para los locales. Brasil parecía desnorteado.
Hasta que a los 77 llegó golpe de gracia charrúa: Darwin Núñez pelea y gana una pelota ante dos defensas brasileños, la toca atrás y De la Cruz la encuentra solo en medio del área chica para anotar el segundo gol local.
De ahí en más todo fue Celeste.
Lo impensado: la hinchada de pie en el colmado Centenario gritando "ole" ante los brasileños cuando Uruguay, por momentos, tocaba y tocaba, con algún lujo incluido.