El legendario Pablo Herrera, plata en los Juegos Olímpicos de Atenas (en 2004, hace ya dos décadas), y Adrián Gavira afrontaban un examen de nivel frente a Bartosz Losiak y Michal Bryl. La veterana dupla, que ha llegado a la cita en tierras francesas después de 15 temporadas juntos, tenía argumentos de sobra para pensar a lo grande.
Un inicio de tanteo e igualado dio pie a una ventaja de tres tantos a favor del castellonense y el gaditano, aunque el 3-6 desapareció pronto gracias a un parcial de 3-0 a favor del equipo rival. La situación fue similar más adelante, una vez el desenlace estaba algo más cerca en el tiempo (16-16 tras dejar escapar una renta similar).
Los polacos amenazaron con la remontada en repetidas ocasiones y lo consiguieron en el momento más importante, justo para establecer el 20-19 y disfrutar de una bola decisiva. Un gran remate de Herrera salvó la situación y un mal remate de Losiak puso en ventaja al equipo vestido de rojo (21-23), que debutó con derrota en París.
Adri y Pablo empezaron dominando en la siguiente manga y se mantuvieron en una línea similar: concentrados, sin cometer apenas errores no forzados y casi nunca a remolque. Esta situación cambió en torno a la mitad del set, momento en el cual Bartosz y Michal colocaron el 9-7 y el 10-8 tras enlazar algunos puntos de nivel.
El saque lastró por momentos a Gaviria y Herrera, pero no más que a unos oponentes de lo más imprecisos a la hora de servir. Y fue precisamente un soberbio ace lo que confirmó la victoria ante los medallistas de bronce en el Mundial de México (18-21). En la siguiente ronda, los estadounienses Miles Evans-Chase Budinger o los noruegos Anders Berntsen-Sandlie Sorum.