España supera las 17 medallas de Río y Tokio, pero aún mira a Barcelona 92
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La amplia colección de cuartos puestos, la trágica lesión de Carolina Marín cuando estaba a un paso de avanzar a la gran final, el inesperado bajón que protagonizó Jon Rahm, el penalti de Alexia Putellas... No son pocas las situaciones que han provocado desazón y tristeza, con victorias que parecían aseguradas y luego se esfumaron, pero este artículo se centra sobre las medallas que sí se pudieron ganar. El piragüismo, el tenis y el boxeo, entre los deportes más exitosos.
Han sido 18 en total, sólo una más respecto a Río de Janeiro y Tokio (17 en ambas ocasiones). Todavía quedan lejos las 22 de Barcelona, y eso que no fueron pocas las voces que daban por hecho que se iba a superar dicha cifra. El propio Blanco, máximo dirigente del COE, dio por hecho en una entrevista para La Vanguardia que se iba a batir ese récord histórico. La realidad es que ni siquiera se han alcanzado las 19 de Pekín (2008) o las 20 de Londres (2012).
Cinco oros
Diego Botín y Florian Trittel cumplieron con los pronósticos en skiff de vela y lograron el primero en esta edición celebrada en tierras francesas. La marcha dorada paró durante algunas jornadas, hasta que el icónico dúo Álvaro Martín-María Pérez completó una actuación brillante a escasos metros de la Torre Eiffel. Si bien Ecuador, Brasil o incluso China podían ser rivales a tener muy en cuenta, la andaluza y el extremeño ganaron con bastante margen.
La selección masculina de fútbol logró el tercero en un duelo de vértigo ante la anfitriona, que salvó un 1-3 en contra a última hora y forzó la prórroga, en la cual Sergio Camello anotó un doblete (3-5). Horas más tarde, el triplista Jordan Díaz saltó más que nadie en el Stade de France y dio continuidad a su brillante 2024. Y la media decena llegó a través del plantel femenino de waterpolo, que recurrió a los penaltis en semis y venció a Australia el sábado (9-11).
Cuatro platas
Son, quizás, las medallas que nadie quiere (entre muchas comillas) porque en muchos casos supone acabar con derrota. Aun así, ganan valor con el paso del tiempo, una vez se analiza lo complicado que es subir a un podio. Esta sensación la tuvo Carlos Alcaraz al perder frente a Novak Djokovic, más agresivo y efectivo en sendos tiebreaks, o incluso el ya icónico plantel de baloncesto 3x3, ya que acarició la victoria ante Alemania tras disfrutar de hasta cuatro puntos de ventaja (17-16).
Por otro lado, Ayoub Ghadfa se vio resignado a esa segunda plaza al caer en su combate ante el uzbeko Bahodir Jalolov, quien ganó por decisión unánime. Es seguro que a la mencionada María Pérez le hubiera gustado acabar por delante de Jiayu Yang, pero luego se exhibió junto a su compañero y amigo, por lo que se despide de París con la satisfacción de haber logrado un meritorio doblete y con el honor de ejercer como abanderada en la ceremonia de clausura.
Nueve bronces
El judoca Fran Garrigós inauguró el casillero a través de una modalidad en la cual hubo varios desenlaces negativos. Era un deporte llamado a dar alegrías -en plural- y, pese a que el rendimiento fue bueno en líneas generales, hubo que lamentar más de lo deseado. Es más, tras el éxito del madrileño tocó esperar cinco días para que llegara el siguiente metal (con el marchador Álvaro Martín como protagonista). También el 1 de agosto, el palista Pau Echaniz dio la sorpresa.
En un polémico combate por la decisión de los jueces, Reyes Pla dijo adiós a sus opciones de alcanzar la final (llegar a semifinales tiene premio asegurado en boxeo) y tuvo que conformarse con ese botín menor. Además, la dupla formada por Cristina Bucsa y Sara Sorribes, que ya habían ganado el Mutua Madrid Open meses atrás, hicieron olvidar la eliminación de Nadalcaraz gracias a un aplastante triunfo sobre las checas Karolina Muchova y Linda Noskova (2-6 y 2-6).
Antes de que la selección masculina de balonmano hiciera los deberes en esta última jornada (23-22), se consiguieron, ya en la segunda semana de los JJ. OO., tres más en disciplinas acuáticas gracias al K4 500 de Saúl Craviotto (sexta medalla olímpica para él), Marcus Cooper, Carlos Arévalos y Rodrigo Germade; al C2 500 de Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno y a la actuación que protagonizó el equipo de natación artística con Eminem como banda sonora.