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Yehualaw roza el récord mundial en unos 10 km de Valencia con salida accidentada

Yehualaw completó una carrera espectacular
Yehualaw completó una carrera espectacularProfimedia
La fondista etíope Yalemzerf Yehualaw no pudo batir por unos segundos su mejor marca (como tampoco lo ha conseguido ninguna atleta en la historia) al ganar este domingo la carrera disputada en la ciudad del Turia, marcada por las múltiples caídas que de dieron al inicio.

Yehualaw, de 22 años, marcó un tiempo de 29 minutos y 19 segundos (corregido tras haber anunciado la organización 29:18), muy cerca del récord mundial que estableció en 29 minutos y 14 segundos el 14 de febrero del pasado año en la localidad española de Castellón.

Este domingo, sobre un circuito rápido, pasó el ecuador de la carrera con 14 minutos y 47 segundos, ayudada por unas liebres antes de acelerar para ganar con autoridad la carrera con una velocidad cercana a los 2 minutos y 55 segundos por kilómetro de media.

El keniano Weldon Kipkirui Langat ganó entre los hombres con un tiempo de 26 minutos y 54 segundos.

Kipkirui y Yehualaw, que logró la segunda mejor marca de todos los tiempos sobre la distancia, se impusieron en una carrera marcada por una caída masiva en una caótica salida.

"¡Gracias a Dios estoy bien! Pero he visto a muchas chicas con quemaduras como cuando te caes de una bici, se vieron aplastadas en el suelo", afirmó la internacional francesa Alice Finot, una de las víctimas de esta caída.

"Por suerte, no di con el suelo, pero estaba entremezclada" con otras corredoras, relata a AFP Finot, finalista mundial de los 3.000 metros valla el pasado verano.

En Valencia, este 10 km famoso por su velocidad, reunió este domingo a un impresionante número de corredores internacionales además de deportistas aficionados de todos los niveles.

En total, unos 12.000 participantes, que normalmente son distribuidos en grupos según su velocidad.

"La organización se equivocó. Abrieron el grupo de los aficionados demasiado pronto, la gente  se precipitó hacia la línea. Los de seguridad se pusieron delante de ellos para dejar sitio a los corredores de élite delante, pero en la salida, todo explotó", relató.

"Hubo como una ola, la gente caía, caía. La línea de salida no era lo bastante ancha", lamentó Finot, que pudo levantarse y acabar la carrera.

"La gente viene a hacer un tiempo, ya no hay respeto. Cada uno piensa en su tiempo tras haber hecho un pequeño entrenamiento", concluyó.